martes, 30 de enero de 2007

Meta-análisis tema de tesis: Modelo de evaluación para la mejora continua de los programas de formación en servicio

Referencias APA
Alkin, M. (1990) “Debates en Evaluación”. Sage Publications. London.

Coombs, P. (1989) “Educación Formal y no Formal: Estrategias para el fututo”. Santillana. Madrid.

Delors, J. (1996) “La Educación: Encierra un tesoro”. Santillana UNESCO. Madrid

González, A. (2002) “La Formación en las organizaciones”. Revista de formación y Empleo XXI. Febrero 2002 N°. 2.

Kemmis, S. (1988) “El Curriculum: más allá de la teoría de la reproducción” Morata, Madrid

Kirkpatrick, D. (1999) “Evaluación de acciones formativas”. EPISE Barcelona.

Marcelo, C. (1995) “Formación del Profesorado para el Cambio Educativo”, Barcelona, Ediciones Universidad de Barcelona

Morin, E. (2000) Les Sept Savoirs Nécessaires á I’Education Du Futur”. Editions du Sauil. Paris

Sarramona, J. (1987) “Investigación Cualitativa y Currículo”. CEAC. Barcelona

Sarramona, J & Vázquez, G. (1991) “Evaluación de la educación no formal” X Seminario Inter Universitario de Teoría de la Ecuación. Universidad de Oviedo. Oviedo.

Shon, D. (1992) “La Formación de Profesionales Reflexivos”, Paidos-Mec. Barcelona

Sparks, D. (1994) “A paradigm Shift in Staff Development”. Journal of Staff Development, Vol. 15, N°. 4, pp. 26-29.

UNESCO (1985) VI Conferencia Internacional Sobre la Educación de Adultos. Informe final, París: UNESCO.

Contexto

Actualmente, la formación está convirtiéndose poco a poco en un valor, un recurso. La educación como recurso no es una idea nueva. Es cierto, sin embargo, que nunca como en estos tiempos esta idea ha tenido tanto predicamento ni ha suscitado tantas alianzas para el progreso y la mejora de las sociedades y de los individuos. La formación se nos presenta plural y abierta, como un derecho y un deber, como un proceso y un resultado. Es de esperar que a mayor formación mejores sociedades, colectivos y ciudadanos. Se habla de la necesidad de invertir en formación poniendo de manifiesto la importancia que tiene como un mecanismo que impulse al desarrollo de las sociedades y las personas, como propone la UNESCO (1985), Delors, J. (1996), Morin, E. (2000)

Diferentes autores dedicados al estudio y análisis del proceso de formación en los adultos coinciden en que la educación y la formación son los principales “vehículos para la concienciación, la integración, el avance y el desarrollo personal, la educación adquirida en el sistema de educación formal, en el trabajo o de una forma más informal, es la clave para controlar el propio futuro y desarrollo.” (Sarramona, J. 1987)

En dichos estudios se ha planteado que tres son los factores que están influyendo y decidiendo la importancia de la formación en la sociedad actual: El impacto de la información, el impacto del mundo científico y tecnológico, y la mundialización de la economía. Con respecto a la revolución que estamos contemplando de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, sólo cabe reconocer que ya “han cambiado radicalmente la naturaleza del trabajo y la organización de la producción”. UNESCO (1988). Al cambiar la concepción del trabajo y del puesto de trabajo, se vienen produciendo cambios como el incremento del autoempleo, del trabajo en casa, de mayores y más diversificadas industrias de servicios, de nuevas y más flexibles formas de organización del trabajo, la descentralización de la gestión, entre otros. Como consecuencia de ello se está requiriendo una apertura y flexibilidad de los trabajadores, para acomodarse y desempeñar de forma eficaz nuevos puestos de trabajo.

La formación continua, como educación no formal, entendida está como aquella actividad educativa organizada, sistemática, realizada fuera del marco del sistema oficial para facilitar determinadas clases de aprendizaje (Sarramona, J. & Vázquez, G. (1991).

Actualmente cobra mayor importancia debido a que tiene que plantearse programas de formación que respondan a las necesidades, no sólo de las características de los grupos a los cuales se destina la formación, sino a los escenarios presentes y futuros que obligan a replantear esfuerzos de formación, su estructura curricular es más flexible y polivalente.

Sobre esta misma línea se explican los llamados programas de formación en servicio, que presentan en su estructura, la necesidad de asegurar una carrera de largo aliento, que permita la formación y actualización continua en los diferentes cargos y puestos de trabajo, con el fin de asegurar la permanencia, la promoción y el ascenso, en el ámbito laboral.

Para que estos programas de formación en servicio anteriormente descritos, cubran las necesidades tanto del grupo destinatario como del contexto de la institución, deben seguir y tener como sustento un modelo de evaluación que permita velar por el éxito de la formación, así como también, valorar y analizar las debilidades y amenazas que se presenten en cada una de las fases y momentos decisivos del programa como son: análisis del contexto, el diagnóstico de necesidades formativas, la planificación, elaboración, aplicación y resultados. Esto implica, ubicar la evaluación como un proceso desde un enfoque sistemático, en el que cada uno de sus elementos están integrados, y en el que deben consensuarse diferentes interese, valores y puntos de vista, así como sus implicaciones políticas, por tanto, el proceso evaluativo del programa, debe entenderse como un proceso abierto, flexible, polivalente y en muchas situaciones urgente, en el que se debe favorecer la participación de todos los actores implicados en dicho proceso. Se trata de un análisis, como plantea González, T. (2000) que va desde la decisión política de ponerlo en marcha, hasta las acciones y actividades diseñadas para los usuarios.

Lo anterior cobra sentido, en la medida en que la información obtenida en cada una de las etapas del proceso de evaluación del programa de formación en servicio, permita no sólo conocer cuáles son los resultados obtenidos, en términos de eficiencia y eficacia para la rendición de cuentas, sin también para llevar a cabo estrategias de mejora continua, con el propósito de optimizar el desarrollo personal y profesional de los usuarios del programa, así como también la productividad real en la organización.

Propósitos
Por lo anteriormente expuesto el presente trabajo surge de dos propósitos fundamentales: la primera es plantear alternativas de innovación para la evaluación de programas de formación de servicio, que permita plantear estrategias de mejora continua en cada una de las etapas de y acciones de intervención en programas de formación continua en los adultos. El segundo propósito es aplicar el modelo de evaluación de programas de formación en servicio, en una de las instituciones de la administración pública en México que más trayectoria ha tenido, como es el caso del Instituto Federal Electoral (IFE), vigente desde 1994, su objetivo es la formación, fortalecimiento y consolidación de un personal profesionalizado que contribuya en el desempeño imparcial y eficiente de los procesos electorales en los que interviene el instituto.

Objetivos Generales
  1. Evaluar el Programa de Formación y Desarrollo Profesional del Instituto Federal Electoral en México, para la mejora continua de las acciones formativas, con la finalidad de dar cumplimiento a las necesidades de formación y desarrollo de los miembros del Servicio Profesional Electoral y a los principios que rigen al Instituto.
  2. Mejorar la calidad de los servicios que brinda el Instituto Federal Electoral en función de la misión que tiene asignada y para lo cual fue creado, a través de evaluar el programa de formación y Desarrollo que actualmente se imparte a los Miembros del Servicio Profesional Electoral

Objetivos Específicos

  1. Evaluar el contexto de la institución para la identificación de los elementos que fundamentan el programa como: Políticas Institucionales, Políticas de Formación, Políticas Educativas, Misión y Visión.
  2. Detectar Necesidades de Formación en los miembros del Servicio Profesional Electoral, a través de un proceso de diagnóstico y análisis de la operación del Programa de Formación y Desarrollo en sus fases Básica y Profesional.
  3. Definir criterios para evaluar los componentes de la planificación, diseño y ejecución del Programa de Formación y Desarrollo en cuanto a: pertinencia, eficiencia, relevancia, aplicabilidad, coherencia y calidad.
  4. Describir las condiciones institucionales bajo las cuales se estructura y la operación del Programa de Formación y Desarrollo, así como definir las características socioeducativas de los Miembros del Servicio Profesional Electoral.
  5. Obtener información fiable y útil que de respuesta y permita explicar los alcances y limitaciones del programa de formación, con le fin de establecer estrategias y decisiones que contribuyan a la mejora continua de las acciones formativas de los Miembros del Servicio Profesional Electoral.
  6. Diseñar un modelo curricular del programa de Formación y Desarrollo acorde al contexto de la institución y necesidades de formación de Miembros del Servició Profesional Electoral, en sus diferentes etapas: Fundamentación, Diseño, Planificación, Elaboración, Operación u Evaluación.

Preguntas de Investigación
¿En que contexto institucional y condiciones se desarrolla el programa de Formación y Desarrollo de los Miembros del Servicio Profesional Electoral en el Instituto Federal Electoral en México?

¿Cuáles son las características socioeducativas y demográficas de los Miembros del Servicio Profesional Electoral como usuarios del programa de Formación y Desarrollo?

¿Cómo se planifica y diseña el Programa de Formación?

¿Cómo ha sido el proceso y desarrollo que ha seguido el Programa de Formación?

¿Qué resultados han obtenido los Miembros del Servicio Profesional Electoral, en términos de aprendizaje y satisfacción del Programa de Formación?

¿Cuáles son las expectativas y opiniones que los Miembros del Servicio Profesional Electoral tienen, respecto a la propuesta del nuevo diseño curricular del Programa de Formación?

¿Cómo se dan los procesos de decisión en todas las etapas del Programa de Formación?

Método

Se concibió un modelo de evaluación del programa, basado en una metodología de trabajo, sustentada en un diseño de investigación de estudio de caso y análisis situacional, que permitiera obtener la máxima información y de la manera más detallada posible, la situación y las condiciones en que operaba el programa de Formación y Desarrollo Profesional del Instituto Federal Electoral en México, con la finalidad de tomar decisiones para establecer estrategias de mejora continua en cada una de las etapas del programa de formación, que son:

Evaluación del contexto y necesidades de formación
Evaluación de la planificación-diseño del programa
Evaluación del proceso del programa
Evaluación de Producto/resultados del programa

En cada una de las etapas de formación, se diseñaron instrumentos de recopilación y análisis de la información y de los resultados. Para el desarrollo e integración de las etapas que guiaron el presente estudio, y para efectos del mismo, se tomó como base el enfoque metodológico que fundamenta la investigación acción, también conocida como investigación colaborativa, en donde se vincula la teoría con la práctica, a través de la participación como estrategia base, en la que se concibe a los sujetos como creadores y actores de la realidad en la que participan, a través de su experiencia, su pensamiento y su acción, como lo propone Shon (1987, Kemmis (1988).

Validez
Este tipo de metodología propicio la recopilación de información cuantitativa y cualitativa, de manera que el análisis permitió plantear recomendaciones y/o propuestas de mejora a las problemáticas detectadas, así como también proporcionó las bases para el diseño del nuevo Modelo Curricular del Programa de Formación y Desarrollo, para los Miembros del Servicio Profesional Electoral del Instituto Federal Electoral en México.

Conclusiones
Autores como (Macelo, C.1996), plantean la importancia de la educación y la formación en la sociedad actual y futura, argumentando que la educación y la formación, de manera cada vez más creciente, serán los principales vehículos para la concienciación, la integración, el avance y desarrollo personal; la educación adquirida en el sistema de ecuación formal, no formal y en el trabajo, sería la clave para controlar su futuro desarrollo y participación social. Esto implicaría una apertura y flexibilidad en las organizaciones y trabajadores, para desempeñarse de manera eficaz en los nuevos puestos de trabajo. Lo anterior nos ubica en escenarios de la sociedad actual, sonde la formación y la infoalfabetización son los mecanismos más adecuados para que la integración social y la participación de los individuos esté asegurada mediante canales democráticos. Algunos autores mencionan que existe el riesgo de una fractura en la sociedad entre aquellos que pueden interpretar, aquellos que sólo pueden usar, y aquellos que quedan fuera de la sociedad y dependen de ella para sobrevivir en otras palabras, entre los que conocen y los que no conocen. (Wertch, J. 1985, en Marcelo, C. 1995).

Se ha producido un cambio en la formación de adultos, observándose cada vez más un acercamiento entre trabajo y formación. Esto establece la necesidad de la creación de nuevos modelos de formación para atender las circunstancias laborales que requieren la formación en servicio; la necesidad de una formación continua y permanente cada vez más relacionada con el ámbito laboral de manera que las organizaciones promuevan y desarrollen la función tutorial, participación colaborativa e integrada al trabajo y la producción. De ahí la importancia que las organizaciones inviertan en la formación de sus recursos humanos. (Sparks, D. 1994) afirma que el aprendizaje en el puesto de trabajo parece estarse configurando como ya un nuevo paradigma en la formación, enfatizando que los nuevos modos de organización del trabajo se comportan, cada vez con más frecuencia, una actividad formalizada de reflexión anticipatorio y retrospectiva de los trabajadores sobre los procesos que se llevan a cabo en la producción; nuevas formas de formación cada vez más ligadas a las situaciones de trabajo, y nuevas formas de investigación.

Líneas Futuras de Investigación
Todo lo descrito en este estudio nos lleva a generar futuras líneas de investigación en donde se replanteen y busquen nuevas estrategias que permitan diseñar modelos de evaluación que integren diferentes niveles de profundidad y complejidad metodológica, con aproximaciones cualitativas y cuantitativas, que abarquen tanto la evaluación del aprendizaje, como la evaluación de la formación, la evaluación del programa y la evaluación del impacto. Se requiere, además diseñar intervenciones específicas para generar una cultura de la evaluación como elemento de mejora continua de la calidad de procesos formativos.

La formación de adultos en el trabajo requiere el diseño de estrategias metodológicas de enseñanza innovadoras, que permitan el aprendizaje significativo y el desarrollo de habilidades cognitivas en el contexto de los fines y necesidades de las organizaciones.

Debido a una de las demandas presentes y futuras en el ámbito de la formación en servicio, se llevan cabo en condiciones de lejanía geográfica, de diversidad de condiciones y de disponibilidad para la formación, se hace necesario, diseñar e investigar procedimientos de educación a distancia.